¿Como se dice la expresion "ni poyas" o "ni pollas"?

¿Como se dice la expresión "ni poyas" o "ni pollas"?

Delicioso pan y curiosidades históricas en un solo lugar.

Hola, queridos lectores, una mañana cuando Pepe y yo dábamos nuestro paseo matinal, nos encontramos un grupo muy animado de gente, aquí en la calle Reyes Católicos,  parece que se han quedado con la boca abierta ante nuestro peculiar lenguaje. No se preocupen, no están ante una epidemia de malas palabras. Es solo el encanto de nuestra lengua.  ¿Ven, esas risitas y miradas de confusión? Permítanme despejar el malentendido y sumergirnos en una pizca de historia con un toque de humor.

 "Ni poyas" no es una  expresión vulgar ni mucho menos, no es lo que están pensando ..qué divertido es ver las caras de visitantes sorprendidos por nuestras coloridas expresiones del sur, concretamente granadinas y jienenses. Se remonta a tiempos antiguos, cuando en muchos pueblos no se permitía tener hornos en las casas particulares. Para hornear el pan, la gente debía recurrir a un horno comunitario, también conocido como "horno de poya". Este concepto nació alrededor del siglo XVI y era un lugar gestionado por un "hornero", encargado de mantener el horno listo para uso común durante todo el año.

Horno de "poyas"

Ahora viene la parte interesante: el término "poya" se refería al pago que se realizaba por el derecho de utilizar este horno común. Los lugareños debían remunerar al hornero, ya sea con parte del pan horneado o con dinero. Anualmente, mediante subasta pública, se elegía al hornero que se encargaría de tener el horno de poya operativo durante el próximo año.

Etimológicamente, la palabra "poya" comparte su origen con "poyo", que tiene varios significados, incluyendo tribuna o tarima, banco de piedra junto a la pared en casas de campo, y en nuestro contexto, la tabla o banco de piedra utilizada como encimera en las cocinas.

Entonces, amigos de fuera, no piensen que todo Granada se la pasa hablando de "poyas" a cada rato. No, no, es solo un pedacito de nuestra historia, contada con humor.

Así que, bienvenidos a Granada, donde nuestras palabras son como las tapas,  llenas de sabor. Si quieren saber más o tienen alguna pregunta, aquí estoy para contarlo todo con una sonrisa.Disfruten su paseo por la ciudad y espero que se lleven un poquito de nuestro peculiar lenguaje en el corazón.

Hasta la próxima.

Vuestra siempre,  la Porrúa. 

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